Hidroplaneo
El aquaplaning, acuaplaning o mejor dicho, hidroplaneo, es el fenómeno por el cual un vehículo se desplaza por arriba de una capa de agua sin que permita que el neumático toque el piso. Debido a este efecto, se pierde la tracción y sobre todo, la dirección. Para que ocurra esto, no es necesario grandes cantidades de agua, sino que con sólo una fina capa de agua, se puede llegar a producir este efecto. En una lluvia intensa puede ocurrir este efecto y no hay fricción alguna para frenar, acelerar o girar, un golpe de viento, cambio de nivel en la vía o curva poco pronunciada puede provocar un derrape y/o siniestro.
Existen cuatro factores decisivos, que favorecen el hidroplaneo, la velocidad, los neumáticos, los amortiguadores y el peso. Para ver como ocurre con la velocidad, debe fijarse lo mismo que ocurre en esquí náutico, donde cuando el esquiador se encuentra quieto, el mismo se hunde, sin embargo, a medida que aumenta la velocidad de la lancha, comienza a deslizarse sobre el agua. En los vehículos este efecto comienza a los 50 km/h y se vuelve muy notorio a los 90km/h. Pero como hemos visto, la velocidad no es el único factor, la capacidad del neumático para desalojar esa agua es también un factor decisivo y que merece controlar en forma seguida. ¿Cómo sabemos que la capacidad del neumático es la correcta?, para ello el fabricante del neumático, le coloca en las canaletas de desalojo de agua circunferenciales, unos testigos equidistantes entre sí que cuando llegan al borde de la circunferencia de la rueda, indican que no tienen la capacidad para desalojar el agua. Estos testigos se los conocen como "tetones de la canaleta" del neumático. En la Argentina, se pide que esta canaleta tenga una profundidad de 1,3 mm, en la mayoría de los países es de 1,5 mm. El amortiguador, cumple la función, de forzar al neumático para penetrar la capa de agua que hay en el piso y que la pueda desalojar por las canaletas. El otro factor que ayuda a este efecto es el peso del vehículo, cuanto más pesado sea éste, más fácil le resultará al neumático, romper la capa de agua y hacer contacto con el piso.
De lo dicho anteriormente, cuando llueve,debe reducir la velocidad. ¿Cuanto debe reducir la velocidad? Depende del estado del vehículo. Si usted no tiene ninguna información y conduce solo (vehículo liviano), entonces reduzca la velocidad por debajo de los 50 km/h. Si usted tiene claro que los neumáticos tienen los testigos por debajo de los tacos y que el vehículo tiene aprobada la última verificación técnica (amortiguadores en orden), entonces puede aumentar la velocidad pero recuerda de tener duplicada la distancia precautoria con los vehículos precedentes.
Si al conducir te ocurre el aquaplaning, debe evitar la tentación de apretar el freno, sacar el pie del acelerador y sujetar firme el volante. Espera a que el vehículo recupere el contacto y luego puedes cambiar la dirección y/o frenar (ambos en forma suave).
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